Divianny Sánchez
En 2020, Divianny Sánchez, junto a su madre Victoria y su hermana Gleivi, emprendió un viaje desde Mara, Zulia, hasta Riogrande, en Turbo, Antioquia, buscando un nuevo comienzo lejos de su Venezuela natal. En su hogar, Divianny disfrutaba del calor de una familia unida y del vínculo especial con su tío favorito, quien, tras ser encarcelado, les enviaba manualidades hechas con billetes devaluados, como gesto de su afecto y expresión de creatividad en tiempos difíciles.
La crisis venezolana, agravada por la pandemia, les obligó a migrar. Entre las pocas pertenencias que pudieron llevar, destacaban regalos de su tío: una billetera para Divianny y una manilla para Gleivi. Estos objetos, cargados de amor y nostalgia, se convirtieron en un puente emocional con su familia y su país.
Aunque su tío ha recobrado la libertad, encontrarse todavía no ha sido posible, pero la billetera simboliza la presencia emocional de él en su vida y el símbolo de que ni la distancia ni el tiempo disminuyen el cariño. Para Divianny, la billetera es un símbolo de resistencia, amor y la esperanza de reencuentro con sus seres queridos. A través de ella, se siente cerca de su tío y de los recuerdos de un hogar que, a pesar de la distancia, sigue vivo en su corazón.